
Se suelen llamar lenguas criollas a los sistemas lingüísticos surgidos en comunidades de hablantes de orígenes diversos que tienen la necesidad de comunicarse mutuamente; con el correr de los años, estos sistemas llegan a conformar verdaderos idiomas que pasan a ser la lengua materna de una población.
Los esclavos traídos a América desde diversas regiones de África y, a su vez, hablantes de diferentes lenguas africanas, en su cruel e inhumano nuevo ámbito fueron formando nuevos lenguajes en los que estaba presente la lengua del amo. Así, en Colombia surgieron dos de estas lenguas, cada una estructurada de manera diferente: el criollo sanandresano, hablado en las islas de San Andrés y Providencia, y el palenquero, hablado en San Basilio de Palenque (departamento de Bolívar).
El criollo sanandresano es una lengua de base inglesa, y hace parte de una variedad de criollos de la región del Caribe, mientras que el palenquero es la única lengua criolla de base española que se habla en América; ambas presentan rasgos estructurales de diversas lenguas africanas y vestigios de la lengua portuguesa, idioma de buena cantidad de traficantes en los siglos de este oprobioso mercado.